sábado, 3 de septiembre de 2022


UN PROFESIONAL

¿Qué tenemos aquí? A ver… Paciente caucásica, cuarenta y tres años, no tiene patologías. A positivo. Es guapa… Debieron pensar lo mismo cuando reconocieron a Marta la primera vez. Que era guapa. Quemaduras de tercer grado, pero se le ha aplicado protocolo de quemados. Estabilizada. ¿Es el atractivo físico lo que nos hace unirnos y emparejarnos de por vida?…No diabética, no hay intolerancias. Pulso estable. No creo que sea solo el atractivo….Treinta y ocho y medio. Presión arterial… normal, curiosamente. Si fuera el atractivo físico tan solo, después de muchas relaciones sexuales disminuiría el vínculo. Pero luego está la oxitocina, que es mayor en los hombres fieles. A ver este. Paciente caucásico, Sobrepeso, pero no obesidad. B positivo. 60 años. Dicen que era un vagabundo. ¿Soy yo oxitocínico? ¿Eso explica mi obsesión con Marta? ¿Y ella?  ¿Solo quería un compañero fiel para procrear? Este hombre huele fatal. Pues tengo que controlarle el pulso. Y no tuvimos hijos. Nunca dijo que quisiera tenerlos. Buscaba cariño en mí, pero hijos no… Qué peste. Tuvo un ataque al corazón, el tipo, y lo pillaron tarde, pero no es hipertenso. Tuvo suerte. Estabilizado. No creo que tenga secuelas. Si no era la promesa de una familia,¿Qué hace el vínculo tan poderoso cuando la persona no está? No es diabético. No tiene intolerancias, que sepamos. Pulso estable. Treinta y seis y medio. Este tío está bien, vamos rápido al siguiente, que huele fatal. Si Marta está muerta, no hay razón para que mis emociones sigan con la misma intensidad. Las emociones están asentadas sobre los instintos, necesitan algo para sostenerse. Dios, como la quiero todavía… Mujer de raza negra, treinta y cinco años. ¿Qué le pasa a esta? Otra quemadura accidental, la trajeron de un piso patera incendiado. Pobre mujer. Quemaduras de tercer grado por todo el cuerpo. Traumatismo. Está profundamente sedada. Es senegalesa, muy esbelta. Marta decía que eran siempre muy guapos, al menos ellos. Ni pizca de obesidad, y cero negativo.  Es diabética, curiosamente. No tiene intolerancias. El pulso es estable gracias a Dios. Temperatura alta.  treinta y nueve y medio. Uff. ¿Y Marta, cómo estaba los últimos meses? ¿Ocultaba sus síntomas? Voy a administrarle otro sedante. Está profundamente dormida, pero no me la quiero jugar….sufriría demasiado. ¿Por qué coño no me lo contaste hasta el final? ¿Por qué me enteré tan tarde?  Debe ser muy guapa, bajo todos esto vendajes, o quizá me lo imagino solo. Quizá lo que me pasa es que tengo una imaginación muy activa. Quizá eso me pasa con Marta. Que la imagino a partir de su recuerdo, la idealizo. La he sedado, ya está. Hemos acabado por hoy. Ahora salgo otra vez. Espero no encontrarme a Roberto. No tengo ganas de hablar. Quítate la maldita bata, cuélgala. Espero que no haga mucho frío. Qué tranquilo es el hospital por las noches. Mi cambio de turno ya está ahí, acabo de verle fichar, Hola, Roberto. “Por fin llega mi final de turno”, le digo. Tontería de trabajo, a veces… Pero es importante. Tenemos que vernos para poder cambiar de turno. Parece frío, pero no llueve. Sí, está frío. Ni un alma. Mis pasos se oyen. Ahí está. Clac. Me gusta el sonido del mando a distancia al abrir. Clac. Clac,  y se abre el coche. Bufff, qué frío. Mejor enciendo la calefacción. Veinte grados. Arranco. Ya salgo, ya vuelvo por fin. Menos mal. Estoy cansado, pero ya se acabó por hoy.  Ahora llegar a casa, y recordar a Marta. Conviviendo con un recuerdo, de alguien que no está, dice Roberto. ¿Qué es eso? El móvil. No sueltes el volante, no lo hagas, la mayoría de los accidentes son al coger el móvil. A ver, un semáforo en rojo. Da igual. No lo sueltes, podría venir un coche descontrolado.   A ver… No lo hagas. Se pone verde, salgo…Voy a parar un momento. Gasolinera. Echaré treinta litros. Mejor veinte. Está muy caro el gasoil. Ya he parado, me levanto. ¿Dónde está la puta tarjeta ahora? No tengo efectivo. El móvil, se me había olvidado debo tener como siete mensajes. La tarjeta, la había cambiado. Venga, cargo. Vente litros.  Ahora esto pita. Pide PIN. Me ha escrito Laura. “¿Qué tal te va el viernes?”. Iconitos sonriendo. Que chica risueña. Si no fuera porque era su amiga… Pita otra vez. Joder, la tarjeta, vale. Cargo gasoil Ya sé que es gasoil. A ver: “Había pensado, por lo que me dijiste la otra vez, que a lo mejor estás libre”. ¿Qué le dije la otra vez? Ni me acuerdo. Ya. Cargado. Abro. Clac. Me meto en el coche. Ya recuerdo, la dije que libro los sábados desde las diez de la noche. Arranca, maldito, te acabo de llenar de gasoil. El plasta de atrás me pita. Que espere. ¿Qué más dice Laura?. Joder, ¿te quieres esperar, tío? “Por qué no tomamos algo en el Silver? Madre mía, qué directa… Vale cafre, ya me voy, deja de pitar. Este va borracho. Arranco, pero espera,  antes mando un mensaje. Espera, cafre. “Me encantaría. Ok, a las 23:00” un momento, ¿Dónde coño está el Silver? Tengo que preguntárselo. El plasta tendrá que esperar más “Oye Marta, me puedes decir dónde…” Joder, tío cafre, ¿a ti que te pasa? ¿¡Qué hace!? ¡Qué diab...!!!


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Qué coñazo el turno de noche… Bueno, a ver cuál es el primero… Paciente caucásico, 45 años. A positivo. No está obeso, No es diabético. No intolerancias. Joder, pero si es …  ¡No jodas! No hace ni media hora…. Marcos, ¿Qué te ha pasado, tío?  Me reconoce, dice mi nombre, pero apenas está consciente… Lo han sedado. Accidente de coche, me dice la enfermera. Le han dado pero bien... “Joder, pero si Marcos es prudente”, lo digo en alto, sin darme cuenta. "El que le dio iba hasta el culo de droga", dice la enfermera. Es buena esta chica. Joder, Marcos, cómo te has quedado,... Tienes el pulso estable, pero te ha subido la fiebre a lo bestia. “Tranquilo tío, no te preocupes, de esta sales”. Creo que sí. Tiene avería en la cara, el cuello y las costillas, pero saldrá de esta. Qué mierda que se rompiera el cristal. Con collarín y vendajes, pero sales tío, te lo digo yo... ¿Quién llama ahora? Laura. Joder, tía, que no hace ni dos meses que me mandaste a la mierda, con lo que me costó lanzarme  al principio… Presión arterial normal. “Necesitará sangre. Es A positivo”, le digo a la enfermera. El pulso sigue estable. Laura otra vez. ¡Que no lo puedo coger, joder! A ver Marcos, te voy a sedar más, y te mando directo a quirófano. Ahora pone un mensaje, Laura. Otro, otro… En mayúsculas, se ha vuelto loca. Bueno, vale, le dije que estaría ahí, lo leo rápido y termino con Marcos. Marcos, tío, saldrás de esta, palabra… Te mando a Quintana, que es el mejor, ese te cose en un santiamén . A ver qué coño quieres Laura…  ¿Cómo? ¿Que cómo está Marcos?  “¿Cómo te has enterado?”, le  digo. Tuvo un presentimiento, dice… ¿Por qué pone iconos llorando? Que le diga que le quiere mucho… Joder, Laura, quién lo habría imaginado…  Marcos, tío, esta noche no es la tuya, pero luego a ver si olvidas a tu mujer de una puta vez. Venga, a quirófano. Cuando salgas, una tía de verdad y no un fantasma, como Marta. P'alante tío. Y además simpática que te cagas, una tía cojounda, Laura. Al final a Marcos le va a salir bien y todo. A mí me mandó a la mierda, pero… tío, te va a ir bien, de verdad… “Suerte, tío, de esta salimos”, le digo. Ya se va… Pero tengo que seguir. A ver, el siguiente. Varón, caucásico, joven. Cero positivo, no es diabético ni intolerancias. ¿A este qué le pasó? ¿Cómo? ¿Otro accidente? “No, el mismo, es el del otro coche”, dice la enfermera nueva. Drogadicto de los cojones. Y que tenga que atenderle yo… Si por mí fuera te ibas al otro barrio, cabrón. Quemaduras de tercer grado. Sedado. Qué trabajo de mierda, joder… qué trabajo. Maldito bastardo, te has quedado hecho un ocho, así te dejaba yo. Porque soy un profesional, que si no… Laura, qué rabia, nos hubiera ido bien, pero con Marcos te irá mejor. A ver, capullo, vamos a sedarte más… Porque soy un puto profesional…


© Pedro Alcoba González 2022 (excepto la imagen que acompaña el relato, que cuenta con licencia Creative Commons)